domingo, 16 de octubre de 2011

LA BATALLA POR EL CONGRESO

A menos de una semana de las elecciones, todo indicaría que la presidente Cristina Fernández De Kirchner volvería a sentarse en el sillón de Rivadavia hasta diciembre del año 2015. Las encuestas la ubican entre un 53 y un 55 por ciento de los votos, que podría llegar a convertirla en la presidente electa con mayor caudal de votos en toda la historia de nuestra democracia. Sin embargo, las circunstancias llevan a ubicar no tanto la mirada en el resultado de las presidenciales sino en cómo podrían quedar conformadas ambas cámaras, el alineamiento de la oposición y en el escenario económico que podría desarrollarse a partir del año que viene.

A nivel nacional, se renuevan 129 diputados y 24 senadores. La mayor parte de esa cifra la componen la Provincia de Buenos Aires (renueva 35 diputados y 3 senadores) , la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (renueva 12 diputados) , Santa Fé (renueva 10 diputados) y Córdoba (renueva 9 diputados). Es importante recordar que en estos distritos el kirchnerismo logró revertir la mala performance que había desempeñado durante las elecciones de autoridades provinciales, y el 14 de agosto pasado logró imponer sus candidatos a diputados en sintonía con los votos que logró captar la imagen de la presidente. Aunque la realidad es muy diferente en cada uno de dichos distritos: En la provincia de Buenos Aires también se elegían candidatos a gobernadores y allí Scioli logró obtener un protagonismo muy importante, pese a tener que haber soportado que el sector más progresista del kirchnerismo decidiera apoyar la candidatura de Martín Sabatella, de Nuevo Encuentro (que ofició de lista colectora a favor de la presidente). La tendencia de las primarias de Agosto indican que en territorio bonaerense el oficialismo arrastraría mas de la mitad de las bancas a su favor y el resto quedaría dividido en una oposición muy fragmentada. En la Ciudad de Buenos Aires, la lista de diputados kirchneristas (encabezada por el Viceministro de economía, Roberto Felletti) también fue la más votada aunque es imposible comparar los resultados observados en agosto respecto al gran triunfo del PRO en el mes de Julio. El Frente Para La Victoria obtuvo para diputados el mismo porcentaje que cosechó Daniel Filmus para Jefe de Gobierno (27 %) pero el resto del electorado se dispersó entre todas las listas opositoras restantes por lo cual demuestra que gran parte de los electores que votaron a Macri en Julio, terminaron inclinándose por un gran abanico de listas en las primarias de Agosto. De todos modos, teniendo en cuenta que la boleta del PRO no llevaba candidato a presidente, Federico Pinedo hizo una gran elección (15%) , proyectando un buen caudal de votantes de acuerdo a lo que pudiera ocurrir el día 23 de octubre. Aunque la diferencia que sostiene el kirchnerismo en ese distrito pareciera ser difícil de revertir.

En Córdoba, tras el guiño de De La Sota a la Casa Rosada después de dar de baja a su lista de diputados, el Frente Para La Victoria espera más apoyo a la hora de sumar legisladores en la cámara baja, aunque la Unión Cívica Radical y el Frente Amplio Progresista (no terminaron demasiado lejos del ganador) podrían pelearle algunas bancas. En Santa Fé, la lista de diputados Kirchnerista también resultó ser la más votada en Agosto aunque con un margen menor de diez puntos con respecto a la lista del Frente Progresista, que actualmente gobierna la provincia y espera capitalizar un mayor caudal de votos tras la imagen en ascenso de Hermes Binner y la mala elección de la lista de legisladores radicales que podría volcar cierto margen de votantes a la boleta del oficialismo provincial.

Cabe destacar un dato que no es menor: Casi todas las provincias donde el kirchnerismo y aliados suelen desempeñar muy buenas elecciones (Misiones, La Rioja, San Juan, Jujuy, Formosa y Santa Cruz) renuevan senadores y esto podría ser vital para una abultada mayoría en la cámara alta a partir del mes de diciembre. La excepción a la regla se produjo en la provincia de San Luis: Allí las listas de Alberto Rodríguez Saá (actual gobernador de la provincia, quien también compite por la presidencia) superaron con amplia ventaja al kirchnerismo (tanto para diputados como senadores), convirtiéndose en el único distrito donde el oficialismo nacional no recibió el respaldo expresado a nivel nacional.

Más allá de los resultados que pudieran expresar las urnas, la realidad que envuelve a la oposición es de una gran incertidumbre. La estocada recibida en agosto dejó malheridos a varios candidatos. Alfonsín tuvo que afrontar serias dificultades con algunos candidatos a gobernadores que decidieron no apoyarlo en las elecciones del 23 de octubre, como el caso de Roberto Iglesias que en Mendoza llamó a un polémico corte de boleta, tras la negativa de la junta electoral de dicha provincia de hacer lugar al pedido de Iglesias para separar su boleta de Alfonsín. También el pedido del candidato radical a gobernador santacruceño, Eduardo Costa, de adherir a la boleta de la fórmula Duhalde-Das Neves, que finalmente fue impugnada por pedido del gobernador Peralta (que va por la reelección representando al kirchnerismo). Pero sin dudas, el mayor golpe que recibió Alfonsín fue el “abandono” de Francisco De Narváez tras el magro resultado obtenido en la provincia de Buenos aires. De Narváez decidió prescindir de la imagen de Alfonsín (pese a que el “acuerdo” electoral sigue en pie) y se acercó a Alberto Rodríguez Saá, tras la impugnación de la junta electoral a la candidatura de su hermano Adolfo , quien aspiraba a la gobernación de la provincia. En las primarias, Alfonsín culminó segundo, muy lejos de la presidente y a escaso margen de Duhalde. La mala performance de ambos terminó elevando la imagen de Binner, quien con apenas cinco semanas de campaña sumó el diez por ciento y actualmente está ubicado segundo en las encuestas. Binner cuenta a su favor que Santa Fé seguirá siendo gobernada por el Frente Progresista pero también es señalado en muchos casos como “funcional” al kirchnerismo, y no es para menos: el bloque del socialismo ha votado a favor del gobierno en muchas leyes clave (ley de prepagas, ley de medios, estatización de AFJP y aerolíneas) y cuenta entre sus candidatos a diputados nacionales a Victoria Donda (quien aspira a renovar la banca que obtuvo de la mano del kirchnerismo hace cuatro años) y Humberto Tumini (ex Secretario Ejecutivo del Consejo Federal de Derechos Humanos , nombrado por la presidente en marzo del 2008). El tono “moderado” de Binner también es compartido por Rodríguez Saá, quien sube en las encuestas mientras no frena su batalla mediática con Duhalde. En los últimos días, Binner fue acusado por la candidata presidencial Elisa Carrió (de muy mal desempeño en las primarias) y por Alfonsín (su ex aliado) de apoyar una eventual reforma constitucional para permitir la reelección indefinida de la presidente. El gobernador santafesino se encargó de desmentirlo, aunque la realidad demuestra que la oposición en general está pasando por uno de sus peores momentos.

El presente preocupa mucho a la oposición. Pero el oficialismo seguramente estará preocupado por el futuro y por el escenario post-electoral. Las estimaciones para la economía no son las mejores, fruto de la crisis internacional que está poniendo en vilo a los mercados europeos y obligó a Brasil (principal socio comercial de Argentina) a tomar medidas drásticas tales como la devaluación de su moneda, el real. Esto obligará al gobierno a prestar mucha atención a lo que viene, ya que Brasil es el principal destino de nuestras exportaciones (alrededor del 21,3%) y si cae la demanda de ese país podría generar una gran parálisis en nuestra economía (ya se observa en la saturación de stocks registradas por algunas empresas automotrices y el cierre de casi cien frigoríficos). La batalla que el Banco Central libra con el dólar para evitar que aumente su valor abre otro frente de combate que el gobierno no podrá ignorar de aquí en adelante. La caída del precio internacional de la soja es otro motivo de gran preocupación. Pocos dudan de una inevitable victoria del kirchnerismo en las urnas para el domingo 23. Pero son muchos los que no se animan a hacer una previsión de lo que podría ocurrir a nivel económico (por encima de lo político) a partir del “día después”.