lunes, 11 de julio de 2011

GANÓ MACRI ¿HABRÁ BALOTAJE?

En el día de ayer , exactamente 2.482.868 de vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se acercaron a las 5.608 mesas que estaban habilitadas para poder emitir su voto y así elegir a las autoridades que gobernarán los destinos de la ciudad durante los próximos cuatro años.

Las elecciones transcurrieron con total normalidad. Cuando los relojes se acercaban a las 18 horas, crecía la expectativa por conocer las primeras estimaciones de boca de urna que suelen develar los medios de comunicación al cierre de las mesas y posterior comienzo del escrutinio. Un protagonismo particular lo tuvieron las redes sociales, donde en las horas previas a los momentos culminantes de la votación comenzaron a arrojar diversas estimaciones de los usuarios.

Las cadenas de noticias coincidieron con una placa contundente a partir del primer minuto posterior al cierre de los comicios: Macri era el vencedor , pero habría segunda vuelta. Nuevamente el kirchnerismo accedía a dicha instancia según las primeras declaraciones realizadas desde el búnker de Filmus donde su vocero (Luis Quevedo) aseguraba: "Filmus estará en la segunda vuelta".

Con el correr de las horas, diferentes voces del mundo de la prensa anunciaban que la ventaja de Macri sobre Filmus sería muy amplia. Hubo que esperar hasta las 21 horas para que Guillermo Montenegro (actual ministro de justicia y seguridad de la ciudad) confirmara ante la audiencia los primeros resultados oficiales en mano que ubicaban a Macri 15 puntos porcentuales encima del candidato del Frente Para La Victoria. Una vez que comenzaron a difundirse los datos con mayor rapidez, la brecha entre los dos primeros candidatos fue aumentando lentamente. Pino Solanas no superaba el 12 % de la tendencia y se encontraba muy lejos del acceso al balotaje. El escenario de polarización vaticinado por diversas consultoras en la semana previa a la elección era un hecho.

Cuando llegó la hora de hacer las declaraciones pertinentes, Macri no ocultó su alegría. Era una sensación lógica: los votantes del PRO de esta elección superaron a los de la anterior. En junio del 2007 , 798.292 (45,76%) de porteños eligieron la fórmula Macri-Michetti. Esta vez fueron 830.016(47,08%) los que apostaron al binomio PRO Macri-Vidal. Claro está que el Frente Para La Victoria ensayó un fenómeno muy parecido, porque también pudo aumentar su caudal de electores respecto a la elección que tuvo lugar hace cuatro años. En aquella ocasión la fórmula Filmus-Heller obtuvo 414.205 (23,75%) sufragios y esta vez, los candidatos elegidos por la presidente (Filmus-Tomada) consiguieron que 489.760 (27,78%) les confiaran su voto. Hay un claro crecimiento de ambas fuerzas aunque es pertinente destacar que en el caso del PRO los vecinos "plebiscitaban" su continuidad al frente de la ciudad. Es evidente que en ese sentido, el oficialismo porteño pudo soportar el "desgaste" que pudieran haber generado estos cuatro años de gestión. Además, la fuerza macrista se muestra esta vez mucho más cerca de conseguir la cantidad necesaria de votos para conservar el gobierno.

Con respecto a los resultados registrados en la elección para diputados de la ciudad, no se observaron demasiadas diferencias con respecto a las cifras expresadas para los candidatos a jefe de gobierno. El PRO hizo una muy buena elección, cosechando el 44,96 % de los votos. Esto significa que a partir de diciembre sumará dos bancas más a las 24 con las que cuenta actualmente. Pero no tendrá mayoría absoluta de diputados y por lo tanto seguirá siendo primera minoría en la legislatura. El Frente Para La Victoria contará con tres bancas más, logrando conseguir en total siete bancas de representación para el próximo mandato. Aquí cabe destacar un punto: Las cabezas de lista. El PRO lanzó al rabino Sergio Bergman, que debutó en el escenario político como "extrapartidario" de dicha fuerza. El kirchnerismo apostó a la renovación de la banca de Juan Cabandié (14,06%) y además contó con dos listas "colectoras": una encabezada por Aníbal Ibarra (6,64%) y la restante, por Gabriela Cerruti (6,48% , logrando ambos la reelección). La actitud de los votantes de Filmus fue muy heterogénea: La mitad de los que apostaron por el candidato a Jefe de gobierno kirchnerista no acompañó a la lista del Frente Para La Victoria y se inclinó por las opciones de las colectoras. Cabandié es integrante de la agrupación "La Cámpora" y esto indica que muchos electores prefirieron optar por filas que no pertenecen al kirchnerismo "ortodoxo".

La candidatura de Pino Solanas quedó relegada a un tercer puesto muy lejano a los aspirantes al balotaje. El actual diputado nacional no pudo repetir el importante apoyo recibido por los porteños hace dos años y fue votado por el 12,82 % del electorado (en las elecciones legislativas de Junio de 2009 había logrado conseguir el voto del 24,29% , ubicándose en un segundo puesto muy cercano al margen del PRO). Aunque el Movimiento Proyecto Sur puede rescatar algunos puntos importantes: Se consolida como la segunda fuerza en la legislatura (a partir de diciembre contará con 11 legisladores propios) y sostiene una imagen opositora de cierta relevancia dentro de la ciudad.

Muy lejos quedaron los candidatos restantes: María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica) fue votada por el 3,32% (consiguió una banca para su fuerza ) , Silvana Giúdici (UCR) solamente fue elegida por el 2,06% del padrón y Jorge Telerman (Frente Progresista por Buenos Aires ) apenas contó con 1,76% de los sufragios. Las últimas dos fuerzas mencionadas no lograron ubicar diputados en el parlamento porteño.

En las primeras elecciones comunales se impuso claramente el PRO, logrando conseguir el control de las 15 comunas (logrando inclusive mayoría propia en doce). Esto revela que Macri ha conseguido el apoyo en todos los sectores de la ciudad , tanto en la zona norte como en la zona sur. De esta manera, el voto PRO no podría ser calificado exhaustivamente de acuerdo a variables tan sensibles como la situación económica o lugar de residencia del elector.

Aunque la fecha de la segunda vuelta ya había sido fijada de antemano (está programada para el domingo 31 de Julio) , a partir de este momento comienzan diversos interrogantes : Definitivamente.. ¿habrá balotaje?. ¿Cómo respondería el 53% que no votó a Macri? . ¿Se arriesgaría el kirchnerismo a exponerse a un exámen seriamente dificultuoso ante el acercamiento de elecciones en provincias (Santa Fé y Córdoba) donde podría registrar resultados no muy positivos?. ¿Valdría la pena poner en juego el costo de 15 millones de pesos en una contienda electoral donde el margen de definición es muy pequeño para el actual vencedor?