lunes, 25 de julio de 2011

SORPRESAS, VENCEDORES Y VENCIDOS

En el día de ayer se desarrollaron elecciones para renovar las autoridades de la Provincia de Santa Fe. Después de mucha expectativa depositada en los resultados de la misma, llegó el veredicto de las urnas. Son múltiples las consecuencias que ha generado esta contienda, relacionándolo con el escenario que proponen primero la cercanía de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 14 de Agosto y luego la del domingo 23 de Octubre.

La implementanción de la boleta única se había convertido en otra de las grandes figuras de esta elección. Esto garantizaba total transparencia en el resultado de los comicios, y fue de vital importancia sobre todo teniendo en cuenta el margen que finalmente se registró entre los dos candidatos más votados.

Las primeras mesas escrutadas ubicaban a Miguel Del Sel (Unión PRO Federal) por encima de Antonio Bonfatti (Frente Progresista Cívico y Social) y de Agustín Rossi (Frente Santa Fe Para Todos). Lo que muy pocos esperaban (incluyendo las filas de la fuerza macrista) era que esa tendencia iba a mantenerse por bastante tiempo. La mayor diferencia registrada a favor de Del Sel se produjo al momento de escrutar el 43,65 % de las mesas: El candidato del PRO registraba 37,46% de los votos y el candidato del Progresismo el 36,30%. La diferencia cuantitativa era de 8599 votos. Pero hasta ese momento no era posible proyectar ningún tipo de tendencias. La gran sorpresa de Del Sel estaba instalada casi a la mitad del escrutinio. El Progresismo confiaba en dar vuelta la elección. Agustín Rossi fue el primero que salió a hablar y a reconocer su derrota. La polarización de la elección ya era evidente.

La tendencia comenzó a revertirse (aunque de forma tenue) cuando se registraron los primeros resultados del departamento de Rosario. El bastión socialista comenzó a girar todo a favor de Bonfatti. Allí, el progresismo se impuso por 56.000 votos sobre Unión-PRO. Al momento del escrutinio del 58,07% las diferencias porcentuales indicaban un "empate técnico" y las diferencias entre los primeros candidatos comenzaron a reducirse cada vez más. A partir del 60% del total del escrutinio, Bonfatti se ubicó en ventaja ascendente y terminó convirtiéndose en el nuevo gobernador de los santafesinos.

Los mejores escenarios para Bonfatti se produjeron en Rosario (donde venció Mónica Fein, sosteniendo al Progresismo en su histórico bastión desde 1995), en la capital (diferencia favorable de 17.669 votos) y General Obligado (diferencia de 12.668 votos). Del Sel se impuso claramente en los departamentos del interior de la provincia: Iriondo (2206 votos a favor), General López (7069 votos arriba) y Caseros (6622 votos sobre Bonfatti).

La lectura sobre estos resultados es universal: Este resultado ubicó a Miguel Del Sel como la gran sorpresa de la jornada. La muy buena elección realizada por el candidato elegido por Macri para competir en una región muy complicada para una fuerza política emergente (disputándole los votos tanto al aparato provincial del progresismo como al aparato nacional del kirchnerismo) podría leerse como una victoria "moral" para la gente del PRO, que logra "federalizar" a su fuerza a rincones que van más allá de la capital federal.La presencia de Das Neves en el búnker del PRO cierra otra conclusión: Muchos de los votos de Del Sel podrían quedar en manos de Duhalde.

El gran vencedor en la lectura política del resultado fue Bonfatti, que obtuvo los votos necesarios para que el progresismo siguiera al frente de Santa Fe. Aunque la ajustada victoria no deja muy bien parado a Binner , quien no podrá contar con un caudal de votos demasiado amplio para el próximo 14 de agosto (recordemos que el Frente Progresista también está integrado en dicha provincia por la UCR y la Coalición Cívica). Lógicamente, muchos votos de Bonfatti podrían terminar sumando para Alfonsín, ya que el vicegobernador electo Jorge Henn pertenece a las filas del radicalismo. Binner quedó rezagado a esperar un eventual triunfo de Juez en la provincia de Córdoba para sostener con más fuerza su proyección nacional.

La derrota del kirchnerismo fue muy clara. Tras perder a la provincia en el año del 2007, no pudo volver a hacer una elección que lo ubicara como mínimo en el 30% de los votos. El 22,24% final alcanzado por Rossi deja un piso bastante pobre a la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien no podrá contar con un gran en una de las provincias que nuclea una porción importante del padrón electoral. La única sorpresa favorable al kirchnerismo fue la muy buena elección de María Eugenia Bielsa al frente de la lista de diputados provinciales (fue la lista más votada y obligará a Bonfatti a gobernar con una porción importante de opositores en el parlamento provincial). Este resultado también podría obligar al kirchnerismo si realmente es necesaria la presentación al ballotage del próximo 31 de julio en la Ciudad de Buenos Aires, donde muchos vaticinan otra clara víctoria de Macri por amplia diferencia. ¿Estará pensando el kirchnerismo en prestarse a un escenario negativo de dos derrotas consecutivas?.