BOLETA ÚNICA: UN DEBATE PENDIENTE Y NECESARIO

Tras el conocimiento de los resultados de las elecciones primarias del pasado 14 de agosto (que consagraron como ganadora indiscutida a la presidente Cristina Fernández de Kirchner), no tardaron en surgir algunas dudas sobre la difusión de los resultados provisorios. En cuestión de horas, se publicaron en diversos medios de prensa (sobre todo, medios digitales) una serie de telegramas que fueron claramente manipulados para favorecer en muchas mesas a todas las listas del Frente Para La Victoria, en detrimento de las decisiones de los votantes que habían elegido a cualquiera de las opciones del arco opositor. Las sospechas terminaron en un fuerte cruce mediático entre miembros del gabinete del oficialismo y dirigentes de la oposición que llevó a una presentación por parte de los últimos al juez federal con competencia electoral Manuel Blanco, quien había salido a diferenciarse de los dichos del ministro del interior Florencio Randazzo, cuyas declaraciones afirmaban que había "intencionalidad política" detrás de las acusaciones que los opositores habían sugerido frente al conocimiento de dichas irregularidades.

Esta cuestión dió inicio a un debate más que necesario: La implementación de la boleta única. Este novedoso sistema electoral fue previamente puesto a prueba en las elecciones provinciales de Córdoba y Santa Fe, habiendo cosechado un alto impacto de opiniones positivas con respecto a su funcionamiento. El autor del proyecto aprobado en Santa Fé fue Pablo Javkin, legislador provincial perteneciente a las filas de la Coalición Cívica, que marcó un avance muy importante tanto en el sistema de elección de los candidatos como en la garantía de transparencia a la hora de desarrollar el escrutinio. Una de las características principales pudo apreciarse al momento de la distribución de las boletas partidarias, quedando esta responsabilidad directamente en manos del estado provincial. Además, se dividieron las boletas por categorías (Una para gobernador, otra para diputados, otra para senadores, otra para concejales y la restante para intendente, todas divididas en diferentes colores y que son remitidas en cada urna correspondiente). Las boletas también contienen la imagen de los candidatos. Otra gran ventaja se observó también a la hora de suprimir el "cuarto oscuro" por un "box privado" en donde el votante se sitúa para seleccionar sus candidatos con las boletas y un bolígrafo, todo facilitado previamente por el presidente de mesa. Esto evitó a grandes rasgos cualquier tipo de maniobras irregulares, como el robo o sustracción de boletas. El votante tampoco necesitó conseguir su boleta con antelación para prevenir extrañas sorpresas.

El sistema cordobés presentó características similares pero con algunas diferencias. Allí se utilizó una sola boleta que agrupaba a todas las categorías dentro de la misma (en este caso, los postulantes para la gobernación, legislatura y tribunal de cuentas), midiendo
47 centímetros de largo por 35 de alto. El votante no tenía mas que recibir la boleta de manos de la autoridad de mesa y marcar su elección para cada categoría , para luego depositarla en la urna.

Historia de la boleta única

La organización No Gubernamental CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas Para la Equidad y el Crecimiento) impulsa la implementación de la boleta única en nuestro país. Además ha realizado un estudio muy interesante sobre los antecedentes de su uso en el resto del mundo. Destaca que el principal pionero de este sistema ha sido el estado de Victoria, Australia (1856). Luego comenzó a adoptarse en otros países europeos (Nueva Zelanda, Reino Unido, Canadá y Bélgica) . Pero lo que más llama la atención de dicho estudio es que resalta que solamente en Uruguay y en nuestro país todavía no se puesto en funcionamiento ningún modelo de boleta única para la elección de cargos nacionales. El informe también destaca que en Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Panamá y República Dominicana se utiliza el modelo adoptado por Santa Fé (boleta única pero dividida para cada una de las categorías) y que en Bolivia y Perú el sistema es similar al que fue utilizado en Córdoba (boleta única que agrupa todas las categorías)

Proyectos Presentados por la oposición

Hasta el momento son varios los proyectos que han sido girados dentro del parlamento por diferentes legisladores que responden a fuerzas opositoras. El senador Samuel Cabanchik presentó un proyecto de boleta única en abril del año 2008, pero nunca llegó a tratarse en la comisión de asuntos constitucionales (En ese momento, presidida por el senador kirchnerista Nicolás Fernández). También se destacan los proyectos presentados recientemente por las senadoras María Eugenia Estenssoro y Norma Morandini y el de la diputada Patricia Bullrich, quien cuenta con el aval de diputados de diversas fuerzas de la oposición: Fernando Iglesias y Fernanda Gil Lozano (Coalición Cívica), Federico Pinedo y Gabriela Michetti (Pro), los peronistas Graciela Camaño, Eduardo Amadeo y Gustavo Ferrari y Ricardo Gil Lavedra y Silvana Giudici (UCR). En el proyecto de Bullrich la propuesta es breve y concreta, porque principalmente pretende Modificar el Artículo 62 del Código Nacional Electoral (Ley 19.945), dejando en manos de la Cámara Nacional Electoral "el diseño y los costos de las boletas destinadas a ser utilizadas en los comicios" .

La negativa del kirchnerismo

De acuerdo al cuestionamiento de la presidente hacia las propuestas de boleta única (y por el contrario, sus elogios a la reforma política ejecutada en las elecciones primarias) y en las declaraciones negativas tanto del ministro del interior Randazzo como del jefe de gabinete Aníbal Fernández, eviden muy poca voluntad por parte del oficialismo para tratar esta cuestión. Solamente el presidente provisional del Senado, José Pampuro, marcó la diferencia al pedir que el tema fuera discutido sí o sí en el ambito del poder legislativo, aunque aclaró que "sería apresurado implementarlo en los comicios presidenciales de octubre". La realidad demuestra que los resultados de las primarias, si bien están lejos de poder ser cuestionados (muchos vaticinaban un claro triunfo de la presidente sobre una oposición deshilachada), han dejado más dudas que certezas. La cantidad de denuncias cargadas en el sitio "wikivotos" y el sospechoso levantamiento del sitio oficial que registraba los telegramas del escrutinio originales , abren la puerta para la puesta en marcha de un debate urgente que sin dudas plantea la imperiosa necesidad de discutir una reforma sustentable de nuestro sistema electoral, razonablemente cuestionado desde hace algunos años.